A pesar de su crimen puede haberle costado su lugar en la casa celestial, cuando los problemas se sucitan en la Ciudad, sus hermanos le envían refuerzo Lu bajo la forma de un apuesto guarda espaldas llamado Domingo Ramos.
Lu se propone seducir a ese hombre guapísimo utilizando todas las armas de su arsenal. Cuando una noche de pasión desenfrenada culmina en un acoplamiento público, los sentimientos de Lu respecto al sexo promiscuo cambia para siempre.
Quién dice que no hay ángeles en el Infierno?
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