H emos notado una gran baja en su producción señor Molgante. Día a día vemos que sobre su escritorio se acumula una gran cantidad de trabajo y es que dicha pila no disminuye. También notamos una absoluta desgana en su trabajo, desde su relación con los compañeros hasta su forma de vestir.
Allí estaba yo, sentado en esa silla incomoda creada para torturar que Sandra Quill (el dragón) tenía para sus víctimas en el despacho de RRHH de la empresa. Luego de la reunión en la sala de conferencias nos habíamos dirigido todos nuevamente a nuestros lugares de trabajo retornar a nuestras tareas. En realidad eso era una falacia, lo sucedió fue un ir y venir del salón de descanso por tazas y tazas de café. Un merodear de gente comentando partes del discurso. Cosas que el nuevo Jefe propuso. Bromas subidas de tono referente a lo bello y soltero que era.
He de confesar que no trabajé. Me dediqué a mirar el ir y venir del personal, la pelotita de Windows revotando en mi pantalla, la cantidad de cosas que acumulaba en mi escritorio. Todo menos trabajar y salir del estupor que me generaba, no el nuevo jefe, sino mis reacciones. No lograba entender la excitación, las ganas verlo o de esconderme y nunca cruzarme con él. Aun estaba como en estado de shock.
A las 12:30 cerré todo y me dirigí almorzar, claro que no probé un bocado. Solo camine por los parques de la zona comercial entre todo un montón de oficinistas que salían a disfrutar del sol del medio día. Caminé entre la multitud cavilando sin llegar a ningún lugar. Simplemente dejándome llevar por esta súbita incertidumbre. Finalmente 13:30 hs cuando regrese hice nuevamente el firme propósito de no pensar más en ello. Solo relegar estos caóticos pensamientos al interior de mi mete y cerrarlos con llave. No pensar en ello nunca más.
Mis deseos no duraron mucho tiempo, solo hasta que llegue a mi escritorio y me encontré con una nota pegada al monitor. Se me solicitaba en el piso 25 en el despacho de Recursos Humanos de la empresa. Solo pensé me van a despedir.
- Tal como lo vemos hasta ahora, Señor Molgante, deberíamos liquidarles sus años dentro de la empresa, estrecharle las manos y desearle buena suerte en el futuro. Pero yo personalmente tomé su entrevista de trabajo hace dos años y se de lo que usted es capaz. – continuo Sandra implacable
- Bueno, estoy consciente que en el último tiempo no e estado trabajando al 100% de mi capacidad. Me siento algo frustrado con este puesto de analista contable. Realmente este puesto no es parte de mi formación académica. Yo estudie administración en tecnología y no administración contable.
- Lo se y estamos totalmente de acuerdo. Se buen que su anterior supervisor tenia un bache y necesitaba cubrirlo con alguien y ese fue usted. Por lo tanto con la nueva administración aquí habrá algunos cambios tal como escucho en el discurso inaugural
- Sí, claro - respondí no te iba a decir que no escuche el discurso por no poder mantener mi pene en estado de descanso.
- Bien - aprobó con la cabeza y siguió hablando – hemos consensuado con la nueva dirección de la empresa y programado su traslado a otra área mas acorde a su capacidad. Mañana a primera hora deberá estar en su nuevo puesto de trabajo.
- ¿Cuál sería el área a la cual me reasignaron?
- A partir de mañana usted será el nuevo asistente de la nueva dirección, trabajara bajo las órdenes directas del señor Hobbs.
- ¿¡Qué!?
- Si, estudiando nuevamente su curriculum, y habiendo tomado nota de sus capacidades, formación y conocimiento de idiomas, mas en conocimiento de la empresa que usted posee. Hemo considerado que es la persona ideal para trabajar junto a él como su asistente personal.
- ¡Qué! Como una secretaria! – yo no podía ver nada peor.
- No una secretaria, eso ya tiene, Necesita alguien de confianza a quien delegar asuntos importantes de la empresa, no que le maneje la agenda y le responda las cartas, Fabio – Me respondió a viva vos. Realmente la enojó que no aprecie lo que me estaba ofreciendo.
- Claro que el nuevo puesto requerirá un mayor compromiso de su parte, como así también el que trabaje algunas horas extras, el realizar algunos viajes junto al Director. Por suerte usted no tiene familia a cargo y podrá cumplir con estos requisitos perfectamente. Ha y por supuesto un incremento de su salario actual en un 35%
Sinceramente, no sabía que decir el salario seria muchísimo mejor pero no estaba seguro de poder llevar el puesto como correspondía. Y a pesar de lo que dijera Sandra yo seguía considerando que mi nuevo trabajo sería el de secretaria del jefe. Me veía llevando café en las mañanas, pasando las diapositivas en las juntas y buscando su ropa en la tintorería.
- Bien, Sr. Molgante, tiene toda la tarde de hoy para recoger su antiguo escritorio y trasladar todo al piso 30 al despacho junto a dirección. Deberá conversar con su actual supervisor y entregarle un listado con los temas pendientes y donde encontrar la información necesaria para su remplazo. – callo y me miro para calibrar mi reacción – Es mucho así que le sugiero que empiece cuanto antes si quiere irse a horario.
Con este pie no me quedó otra que despedirme y correr al baño para despejar mi mente con un chorro de agua fría.
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Vereniz.-
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