Caine Allen es un curtido ranger de Texas, sin duda no del tipo de hombre que se casa. Pero cuando rescata a una mujer secuestrada y la lleva de vuelta a la ciudad, el predicador le pide un favor. Un favor que el honor de Caine no le permite ignorar. Caine es consciente de la confusión que se desatará desde el preciso momento en que se acuesta con Desi.
Puede que ella tenga el semblante de una tentadora, pero posee, además, una voluntad de hierro y, a pesar de que necesita su protección, está decidida a que ningún hombre vuelva a controlarla de nuevo. Ambos establecen un poco tranquilizador vínculo, pero eso no le basta a Caine. Él desea todo cuanto Desi tiene que ofrecer. Desea sus gritos, sus gemidos, sus demandas... todo. Sin embargo, sobre la cabeza de Desi sigue pendiendo una recompensa, y mantenerla sexualmente satisfecha resulta ser más sencillo que mantenerla con vida.
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