en un libros mixtos como Historias de cronopios y de Famas(1962) de Julio Cortázar
Se le considera uno de los autores más innovadores y originales de su tiempo, maestro del relato corto, la prosa poética y la narración breve en general, comparable a Jorge Luis Borges, Antón Chéjov o Edgar Allan Poe, y creador de importantes novelas que inauguraron una nueva forma de hacer literatura en Latinoamérica, rompiendo los moldes clásicos mediante narraciones que escapan de la linealidad temporal y donde los personajes adquieren una autonomía y una profundidad psicológica pocas veces vista hasta entonces. Debido a que los contenidos de su obra transitan en la frontera entre lo real y lo fantástico, suele ser puesto en relación con el surrealismo.
Vivió buena parte de su vida en París, ciudad en la que se estableció en 1951, en la que ambientó algunas de sus obras. Nunca dejó de escribir, fue su pasión aún en los momentos más difíciles. En 1983, vuelta la democracia en Argentina, Cortázar hace un último viaje a su patria, donde es recibido cálidamente por sus admiradores, que lo paran en la calle y le piden autógrafos, en contraste con la indiferencia de las autoridades nacionales. Después de visitar a varios amigos, regresa a París. Poco después François Mitterrand le otorga la nacionalidad francesa.
Julio murió el 12 de febrero de 1984 a causa de una leucemia. Dos días después, fue enterrado en el cementerio de Montparnasse. La lápida y la escultura que adornan la tumba fueron hechas por sus amigos, los artistas Julio Silva y Luis Tomasello. Es costumbre dejar una copa o un vaso de vino y una hoja de papel o un billete de metro con una rayuela dibujada.
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